Mi trabajo se desarrolla entre el grabado, la cerámica, el dibujo y las artes digitales. Entiendo la práctica como un proceso en evolución continua; investigo el hacer como obra y la materia como memoria. Mi metodología consiste en activar el proceso creativo desde la multidisciplina, generando series que dialogan entre distintas materialidades y que pueden prolongarse indefinidamente.

La imagen a la derecha nace de una experiencia buceando en el bosque sumergido de Villa Traful. A partir de esa fotografía construí una ilustración que incorpora elementos de mi producción previa, como los caracoles en cerámica que realicé años atrás en San Clemente. Esta postal —parte de la serie Sumergida y cierre de mi proyecto final de graduación para la Universidad nacional de las Artes Buenos Aires Argentina, también marca un punto central en mi práctica: es la primera vez que me incluyo dentro de una obra, integrando cuerpo, territorio y objetos creados en taller dentro de un mismo universo visual.

Mi obra se sostiene en este carácter procesual: un sistema abierto donde imágenes de fondos marinos, figuras como sirenas, conchas de mar y objetos en cerámica conviven y se reactivan mutuamente, permitiendo que cada serie continúe, se transforme y dialogue con las siguientes.